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Sant Rajinder Singh Ji Maharaj pronunció una conferencia pública esta tarde en el Centro de Convenciones ‘Golf Convention Center’ en Manama, Bahréin. Dirigiéndose a la nutrida concurrencia, el Maestro espiritual comentó la naturaleza de los tiempos en que vivimos. Nuestras vidas cotidianas son agitadas, con múltiples distracciones y obligaciones que nos impiden encontrar la paz y la calma que intrínsecamente buscamos. Dijo que buscamos la paz, la calma y el amor porque, en última instancia, buscamos la felicidad duradera. Viviendo al nivel de nuestros sentidos físicos, creemos que lo que experimentamos a través de ellos es todo lo que hay en este mundo y que todo lo que nos falta por alcanzar debe buscarse también dentro de los confines de este mundo físico. Así que, buscamos la felicidad duradera en el mundo efímero que nos rodea. Sin embargo, después de haber agotado nuestra búsqueda en el mundo material, recurrimos a nuestra fe. Sant Rajinder Singh Ji dijo que las escrituras de todas las religiones conmemoran la experiencia de los santos que dieron origen a esas religiones. Los santos y místicos de todas las religiones y épocas dan fe de haber encontrado la felicidad duradera en los mundos internos. Estos mundos existen al mismo tiempo que nuestro mundo físico y requieren que emprendamos un viaje espiritual para experimentar sus tesoros. ¿Cómo podemos acceder a estos tesoros? Podemos hacerlo a través de la ayuda y la guía de un Maestro espiritual. Mientras que todas las relaciones mundanas pueden ofrecernos el conocimiento de este mundo físico, un Maestro espiritual nos otorga el conocimiento de los mundos espirituales. A través de la meditación, podemos experimentar la inmensa belleza, paz, amor y alegría de los reinos espirituales interiores, despertar a nuestra naturaleza espiritual e impregnarnos de los colores del amor de Dios.

Esta tarde, en el Kirpal Bagh, en Delhi, Sant Rajinder Singh Ji Maharaj habló sobre el tema de encontrar la paz duradera. Cuando miramos el mundo que nos rodea, observamos diferencias de forma, color, fe, creencias y otros rasgos externos. Vistas a través de nuestros ojos físicos, estas diferencias inevitablemente nos separan de los demás y sientan las bases para que aparezcan conflictos y agitación. Debemos aprender a ver el mundo desde otra perspectiva para encontrar la paz. Este cambio de perspectiva se produce cuando desarrollamos la visión espiritual, que nos permite trascender las diferencias materiales externas y ver nuestra unidad e interconexión con toda la creación de Dios. La visión espiritual nos ayuda a ver a los demás como una extensión de nosotros mismos. Cuando esto ocurre, nos volvemos más amorosos, respetuosos y equilibrados en nuestras relaciones, allanando el camino hacia la paz en nuestras vidas. ¿Cómo podemos alcanzar la visión espiritual que hace posible una paz duradera? Cuando, a través de la gracia y la guía de un Maestro espiritual, abre nuestro ojo interior y aprendemos a embarcarnos en el viaje espiritual a través de la meditación. Con ello, empezamos a ver que la misma Luz de Dios brilla en toda criatura viviente. Es entonces cuando abrazamos nuestra unidad y experimentamos nuestra interconexión con la creación de Dios. Basándose en un verso del santo poeta Sant Darshan Singh Ji Maharaj, Sant Rajinder Singh Ji describió cómo la Luz de Dios está presente en todo el universo. Está dentro de nosotros, fuera de nosotros y en cada ser vivo. Está en toda la naturaleza, en cada arcoíris, cada amanecer y cada atardecer. Hasta la partícula más pequeña de la creación trae la buena noticia de la presencia de Dios, dice el verso. La Luz de Dios disipa las tinieblas del mundo. Esta Luz puede experimentarse cuando nos abrimos al amor de Dios a través de la meditación.